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miércoles, 9 de junio de 2010

Mi piel defectuosa

No quiero sentirme apuntada por dedos sucios,
no quiero sentirme rodeada de caras idiotas,
sólo quiero reírme todo el día tranquila
en un dulce sonido,
entre pieles defectuosas.

No mires mis ojos,
ni mi espalda, ni mi sombra,
no escuches los ruidos,
mira los gestos,
los efectos,
las notas.

Te suenan a olvido,
a silencio, a amargura,
no oíste bien, ridículo,
son los pasos al cielo,
el equilibrio más optimo,
lo que se esconde son rostros,
con sonrisas enormes.

¿No entiendes la indirecta?
Olvidaste una cosa,
esto es carne y hueso,
también rimas y estrofas.

Si me amo, me aburro,
si me odio, me muero,
si me odias, me duele,
pero tú eres tú,
yo a mi vida,
a mi amor, a mi odio,
mis locuras de otoño,
me recupero, me paro,
no me muero y renazco.

Y renazco mil veces,
sobre la vida misma,
no soy otra, soy yo,
desnuda,
media tosca,
media tuya.

Y no callo cuando me lo pides,
no es el silencio afuera de mi boca,
son los latidos que me mueven el pecho,
el movimiento en este cuerpo
camino a la muerte
sin miedo y sin prisa,
y te callo,
te explico,
no me pisas mis cenizas.



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