Cuando el sol tocaba con sus rayos la tierra se estremecía y provocaba que pariera sus miedos más extraños. Ahí estaba ella, se veía tan tranquila, aunque la energía cinética que había dentro de ella demostraba que la paz era lo último que existía. No entendía que ocurría, el pasto, el viento, los árboles verdes bailando bajo la sintonia del aire que acariciaba sus cabellos sin tocarlos. Qué sentía ella, ni siquiera lo sabía por sí misma, sentía la impotencia de un adicto encerrado en una celda, no entendía por qué sus días la condujeron ahí, a ese mundo tan eterno y restringido, su vista la engañaba, los límites eran tan evidentes como inciertos, una ambigüedad que le comía los sesos.
Caminaba y el valle se veía infinito, continuaba caminando y colisionaba con una muralla cristalina y gelatinosa que la devolvía al mismo lugar donde había comenzado todo, cómo avanzar sin volver a pisar tus primeras huellas, qué o quién tenía la culpa de haberla llevado hasta allá.Sus recuerdos comenzaron a estrellarse los unos con los otros en su cabeza, qué era verdad, qué era mentira, todo se confundía entre sus sueños adultos con migajas infantiles y adolescentes que creaban una armonía estropeada por las ideas contradictorias, memoria, memoria, qué mierda has hecho con ella.Sus presentimientos habían comenzado a fallar, se entregó por completo a la sorpresa y se encontró ahí, en ese lugar hermoso y desolado, qué bueno podría salir de todo esto, mucho, mucho más de lo que sus presentimientos le podrían haber explicado.
Memoria: quién eres. Estoy casi segura de que manejas mi vida, memoria, qué has hecho de mí, eliges mis recuerdos, inventas también unos pocos, puedes hacer que invoque situaciones que nunca existieron, puedes hacer que crea que soy una reina inglesa o una bailarina de cabaret, puedes hacer de mí una prostituta o una monja arrepentida, y por qué, por qué recuerdo todo así. Qué tantas de las cosas que recuerdo son verdad, seleccionas en mi mente lo que tú te quieres quedar, por qué, quiero conservar cosas intactas querida memoria, por qué no recuerdo esas palabras, cuál es la estructura que utilizas, por qué algo debe ser desechado y otro no, qué mierda estás haciendo conmigo, por qué no puedo elegir yo, quién eres por favor, quiero manipularte, me confundes, me agobias, me condensas, por qué no recuerdo lo que quiero recordar. Amiga memoria, ayúdame a nunca olvidar, no te comas mis sesos, déjame descansar, pero no hagas que me rinda al descuido, quiero acudir a mis mejores momentos cuando lo necesite, que el abandono y la conciencia no se acuesten en mi cabeza.
Fucking Memories
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