.

.

martes, 26 de octubre de 2010

No es suficiente

En resumen, odio saber la verdad, detesto cambiar de pensamiento cada mañana, me molestan las discusiones de las voces de mi cabeza, no soporto la incertidumbre, no soporto nada, y me frustro. Despiertas cada día pensando en que será diferente, así lo es, y es detestable que se mezclen mis sueños con la realidad, creer haber encontrado algo que en realidad fue parte de un simple sueño, es una neblina que cubre mis ojos matutinos, esto huele a mala suerte.
Calma, la repulsión es un síntoma que ya conoces, asqueada de mirar tanto a los ojos a al gente, tantos ojos mentirosos; psicópata, me escondo, y no puedo mantenerme tanto tiempo escondida, no me funciona la soledad, quiero, quiero con furia, garras y dientes, pero no tanto como ayer, ser realista te vuelve frío... puedo hacerle el quite fácilmente a estar de acuerdo con todo, hoy esto me da calambres, me hostiga, me harta de tanta fealdad, ver piel quemada y cayéndose es más agradable que tocar su cielo humano.
No me dí cuenta, esta simple realidad se convirtió en mi todo, ojos discretos buscando una sola cosa, sedienta de nuevas experiencias que me distraigan, harta de tener que pensar en las mismas ideas encerradas en cajas sin límites, escondidas, calladas, cubiertas de polvo y de miedos; piel, defectuosa piel delatadora, tanto, tanto por andar y construir encima de la nada, tanto que puedo lograr y me estoy encerrando en esta mierda despechada. Me callo, silencio cortado por el ladrido de un perro, es que mis ideas a esta hora de la noche comienzan a dispararse en un frío campo de guerra rodeado de girasoles y lirios muertos, chatarra de autos cubiertos de cenizas, disparándose insultos monstruosos de seres humanos cegados por la rabia, mis ideas estúpidas comen rabia, el amor no está jugando conmigo, el amor ni siquiera me ha mirado.
Que insulto más grande a mi esencia, insultos que me hacen llorar de tanta ironía, graciosa ironía, me río y se rompen los castillos de cristal, civilizadamente, quién puede juzgar-me.
No quiero depender de nada esta noche, quiero ser yo y evaporarme, vapor, en eso me quiero convertir, y caer a la tierra con rabia y más fuerza. Todo de lo que he dependido es la nada, no es suficiente, suficiente para nadie, menos para mí. ¿Pido mucho?

1 comentario:

  1. pides demasiado. Deseas muchos y vives poco.

    Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?(J.L Borges)

    ResponderEliminar